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De la Indignación a la Imaginación

Es indignante la carencia de agua potable en las diversas ciudades del país, así como en los centros poblados de las zonas andinas y amazónicas. Sin embargo, nuestro país tiene 03 cuencas hidrográficas que recepcionan un orden de 1’768,172 m3 de agua, vertientes que van al Océano Pacífico, Océano Atlántico y al Lago Titicaca.

En cuanto a la localización de las ciudades y poblados, el 70% de la población se ha asentado en el borde marítimo, es decir, en la costa tenemos la mayor aglomeración urbana frente al Océano Pacífico. Por otro lado, el desarrollo urbano de nuestras ciudades recién comienza a formalizarse, o sea que pasa de un crecimiento por invasión a un desarrollo por inversión. Este proceso comienza a establecerse definiendo roles muy claros: el rol del Estado, de promotor de inversiones y de facilitador de permisos y de supervisor de la calidad; y el rol del sector privado (pequeño, mediano y grande) diseñando, edificando y vendiendo los productos inmobiliarios. Hemos cambiado de escala de producción de vivienda popular. En el año 2000 el país producía anualmente un orden de 5,000 viviendas. Ahora, después de un cambio de políticas de Estado, el cual nos brinda una nueva normativa técnica y de gestión urbana y territorial (D.S. N° 027-2003-VIVIENDA, D.S. N° 004-2011-VIVIENDA, D.S. N° 008-2013-VIVIENDA), tenemos una producción de un orden de 50,000 unidades de vivienda a nivel nacional, con 16 ciudades en la Costa, el Ande y la Amazonía en Desarrollo Urbano Formal, que vienen cambiando a través de la construcción de ciudadelas de un orden de 20 Has., 50 Has., 100 Has., 200 Has., hasta un orden actual de 1,500 Has, en ciudades como Piura, Chiclayo, Trujillo, Pucallpa, Huancayo, lca, Arequipa, Tacna y Chimbote. Todo este cambio en un orden de 11 años de continuo desarrollo urbano formal, es decir, desarrollo por inversión y no por invasión.

Suyo Urbanistas

Con el agua potable

Este proceso de pasar de la indignación a la imaginación, debemos realizarlo también para el agua potable, iniciando desde la captación y producción, hasta la distribución del agua para nuestras ciudades y áreas rurales. Para ello, debemos emplear la imaginación, soluciones tecnológicas que incorporan al embalse de aguas de escorrentía: presas, el reúso de aguas servidas, desalinización del mar entre otras que combinadas nos permitan el acceso al agua potable. Debemos, asimismo, emplear la imaginación para desarrollar nuevos modelos de gestión público-privada, para enlazar los proyectos de corto plazo con los proyectos de mediano y largo plazo, a fin de contar ahora con las factibilidades de agua y alcantarillado, y no paralizar indebidamente las inversiones formales en las ciudades y el campo. Esta gestión con imaginación, es la que requerimos para que definamos y logremos interconectar los roles del Estado y del sector privado, que sean eficientes en tiempos, y de alta supervisión de la calidad del agua así como de sus tarifas, reales y adecuadas a las economías más débiles de la población urbana y rural.

Los Eucaliptos: 86 Hectáreas
Distrito de Sapallanga
Ciudad de Huancayo (a 5.9 km del centro de la ciudad)

Los Eucaliptos

La Alameda de Lima Sur: 62 Hectáreas
Distrito de Chica – Provincia de Cañete
Ciudad de Chilca (km 62 de la panamericana sur)

Los Eucaliptos

Disponibilidad Hídrica en las tres Vértices Hidrográficas

El volumen anual promedio de 1’768,172 Millones de Metros Cúbicos de agua, ubica al Perú entre los 20 países más ricos de agua en el mundo. Para pasar de la indignación a la imaginación, debemos formar cuadros de calidad intelectual que nos permitan desarrollar: visión y estrategia sustentada en un conocimiento a detalle de los corredores económicos de nuestro territorio (aéreo, marítimo y terrestre); de nuestra actual y futura sociedad (nuevos modos de vida); del rol de las ciudades, teniendo en cuenta que son ellas la obra colectiva más importante de la sociedad. Cuando los técnicos (ingenieros, arquitectos) transformamos el territorio, buscamos que dicha transformación agregue valor al territorio y que no lo deteriore como se ha venido haciendo, con un Estado permisible a las invasiones y que después, sobre la invasión asentada en cerros, acantilados, basurales, trata de mejorar un hábitat que nunca debió ni debe permitirse por respeto a la dignidad de los ciudadanos. Por el contrario, deben buscarse soluciones de gran magnitud (ciudadelas) con alta tecnología de redes de saneamiento y energía, que acorten los tiempos de establecimiento en tierras eriazas. Dos ejemplos exitosos del proceso de convertir los arenales en ciudadelas humanizadas, son los distritos de La Molina y de Villa El Salvador, ambos para estratos sociales disimiles, los cuales contaron con una visión, planeamiento y diseño urbano, dando como resultado a La Molina como el distrito ecológico de Lima y a Villa El Salvador como la ciudad mensajera de la Paz, es decir, la imaginación real y eficaz integra estas dos experiencias exitosas contemporáneas y palpables en la realidad actual.

Sol de Ica: 382 Hectáreas
Ciudad de Ica (km 300 de la panamericana sur)

La Alameda

La Alborada: 170 Hectáreas
Distrito de Trujillo

La Alameda