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El Desarrollo de las Nuevas Ciudades en el Perú

La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), con el objetivo de mostrar algunos ejemplos de macro-emprendimiento sobre la gestión de infraestructura que se realiza en el país, para la promoción de ciudades planificadas; llevó a cabo el Simposio Internacional denominado “Megaproyectos de desarrollo y las nuevas ciudades del Perú”, el mismo que se efectuó en el segundo día de la Feria EXCON.

De ésta manera, conferencistas nacionales e internacionales compartieron su experiencia en proyectos como Mar Verde de ChaoVirú, Nuevo Cerro de Pasco y el Proyecto Ayni, todas ellas ciudades planificadas que surgieron de la necesidad de brindar un espacio de vivienda para las personas que trabajan en los megaproyectos desarrollados en la zona.

En el evento participaron el Arq. Miguel Romero Sotelo, Fundador de Corporación Suyo Urbanistas y Presidente del Simposio; el Arq. José María Ezquiaga, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid; el Ing. Félix Libio, de la Universidad Nacional de Ingeniería; y el Ing. Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco.

En las palabras inaugurales, el Arq. Miguel Romero Sotelo señaló la importancia de tener este tipo de encuentros, porque permiten armar equipos de formación técnica para contribuir con el desarrollo de la gran formación del territorio nacional.

“El territorio es una pieza fundamental de todo Estado y el objetivo de este simposio es que nuestros profesionales tengan una visión de territorio sostenible que permita construir infraestructura, como un elemento de transformación para el desarrollo humano, con gran impacto en la economía nacional y con mejoras en las condiciones de vida de la sociedad”, expresó Romero.

Y añadió que el Perú cuenta con muchos recursos, pero no con la infraestructura necesaria para aprovecharla; por ello invitó a los profesionales a gestionar infraestructura aérea, marítima y terrestre para generar desarrollo a largo plazo, sobre todo ahora que el Perú tiene una apertura para el mundo.

Visión del territorio

José María Ezquiaga fue el primer ponente del simposio. En su participación destacó la importancia de concebir los megaproyectos desde la idea del territorio, el papel de la ciudad y su ordenamiento; de esta manera, dijo, los megaproyectos podrán contribuir a un ordenamiento territorial sostenible, pues de lo contrario, asegura que solo podrán quedarse en ideas básicas,

“Cuando los megaproyectos se conciben desde una visión del territorio y desde una visión urbana, y además son el encuentro entre lo público y lo privado, son herramientas muy potentes para el desarrollo y el ordenamiento territorial del país”, recalcó Ezquiaga en su exposición.

Respecto a ello, manifestó que los megaproyectos tienen la tarea de reformar y ser competitivos, por lo que deben estar ubicados en un territorio habilitado y tener el equipamiento necesario para su desarrollo. No obstante, precisó que cubrir con infraestructura un enorme territorio muy disperso es inviable.

José Maria Ezquiaga señaló que el peso de las ciudades ya es muy grande, pues el 80% de Latinoamérica y el Caribe ya vive urbanizado, pero falta desarrollo urbano y hay un déficit habitacional y dispersión territorial a solucionar.

Indicó por ello que sigue siendo necesaria una política de ciudades relacionada con políticas sociales y económicas para no tener poblaciones desordenadas. “Hay que tener en cuenta que la población seguirá creciendo y la gente joven requerirá de vivienda y productividad”, aseveró.

Frente a eso, Esquiaga recomendó abarcar el ordenamiento de las ciudades, a través de la gestión y políticas de viviendas: reducir el incremento de la densidad basándose en el transporte, en la integración de usos, de equipamientos, presencia de la naturaleza en espacios públicos, y la recuperación de áreas deterioradas, con una buena posición geográfica.

“Las políticas de viviendas no solo tienen que ver con crecimiento, porque ya el 80% vive en ciudades. Se necesita una adaptación de la vivienda y preparar la infraestructura para las viviendas nuevas”, manifestó.

En ese sentido, el expositor dijo que megaproyectos verdaderamente sostenibles son aquellos que se hacen a través de la inversión público – privada, en donde el Estado prepara el suelo, la administración pública lo planifica, la empresa pública lo urbaniza (equipa) y los operadores privados materializan la construcción.

De esta manera, sostuvo, se logran los objetivos de interés social y los objetivos de negocio de la inversión pública y de la inversión privada, pues se garantiza la buena administración y la inversión del desarrollo.

Proyecto Mar verde

En otro momento, el arquitecto Miguel Romero Sotelo expuso sobre la nueva ciudad Marverde, como un ejemplo de las urbes planificadas que se vienen desarrollando en el Perú. “Una ciudad planificada es el fruto de la vivienda, el trabajo, el desarrollo, la recreación pública y los ejes de conexión”, resaltó Romero.

Según informó, Marverde es una nueva ciudad que comprende 1726 hectáreas de territorio, ubicado en el distrito de Chao, provincia de Virú, en Trujillo, que es parte del territorio del grupo Dyer, que cuenta con 10 mil trabajadores agroindustriales. Pensando en ellos es que se planificó esta ciudad.

Marverde es producto del megaproyecto Chavimochic, que comprende 150 mil hectáreas de territorio y que se ha planteado manejando el río Santa dándole agua y energía. El proyecto consiste en la habilitación de 450 hectáreas para la construcción de 12 mil viviendas que podrán ser adquiridas, a través de los Programas Techo Propio y Mivivienda.

Marverde, además, contempla la creación de espacios cubiertos de vegetación, parques lineales y áreas deportivas; ciclovías, servicios de electricidad, paneles solares, agua potable y desagüe, salud y educación; seguridad, tiendas, cines, y diversos tipos de servicios.

A la fecha ya se hizo la primera y segunda etapa de este proyecto y se ha iniciado la tercera.

Romero Sotelo también destacó la accesibilidad (ejes de conexión) como un punto fundamental en el aspecto urbanístico, ya que necesita la integración con el resto del territorio nacional; en ese sentido dio a conocer que Marverde tiene acceso con Piura, Trujillo y Lambayeque.

Como ejemplo de este nuevo concepto de ciudades planificadas señaló: la Alameda de Ancón, Ciudad Sol de Collique en el antiguo aeródromo de Comas, y la Nueva Ciudad de Olmos, las cuales, a su parecer, deben ser tomadas como modelo para impulsar el desarrollo del país.

“Antes decíamos una familia, una vivienda; ahora decimos una ciudad, una sociedad”, finalizó el arquitecto Romero Sotelo.

A su turno, Guido Valdivia Rodríguez expuso sobre el desarrollo de la Nueva Ciudad de Cerro de Pasco, que ha sido un reto para los profesionales que trabajan en la realización de este proyecto.

“Es muy claro que las ciudades son una oportunidad más que un dolor de cabeza”, dijo respecto a los proyectos de las nuevas ciudades en el país.

Recordó que la Nueva Ciudad de Cerro de Pasco es un proyecto a cargo de un consorcio integrado por cuatro empresas, a pedido de la Presidencia del Consejo de Ministros para crear una nueva ciudad, teniendo en cuenta la fórmula Gente (Ge), Infraestructura (In), Vivienda (Vi), Equipamiento (Eq) y Gestión (Gt) para que funcione de manera sostenida.

Valdivia informó sobre la situación que llevo a la necesidad de plantear una nueva ciudad de Cerro de Pasco.

Dijo que “Cerro de Pasco es una ciudad que parece bombardeada, que a un lado tiene una laguna contaminada y al otro lado está el tajo minero, con lo que la ciudad estaba siendo devorada por la actividad minera; es una ciudad sobre 4,400 msnm”.

Además indicó que es una ciudad marginal con una población que se ha ido reduciendo, que tiene la mayor proporción de la producción en la minería, por lo que las personas son muy dependientes de esta actividad.

Sin embargo, expuso que en términos de empleo la minería solamente representa 13% de la población económicamente activa-ocupada, y eso ayuda mucho a la propuesta de nueva ciudad que plasmó el consorcio encargado de la concreción del proyecto.

Guido Valdivia resaltó que Cerro de Pasco siempre ha estado asociada a la minería: “En 1630 se crea el asiento minero y luego pasó a ser tan importante como Lima”, dijo.

Añadió que hasta 1960 esa ciudad era una zona minera reconocida y reconocible, pues había una identificación de sus pobladores. No obstante, en 1966 se crea el tajo minero y desde ahí empieza el problema.

Para encontrar una solución, el consorcio se apoyó en la opinión de los mismos pobladores de Cerro de Pasco a quienes se les hizo una Encuesta Integral de Hogares. El resultado fue que el 90% se siente bien siendo de Cerro de Pasco, que más de la mitad está orgullosa de vivir en esa ciudad.

Todos reconocen que su economía se basa en la actividad minera y la mayoría sabe que su ciudad está contaminada. Empero, hay un nivel de insatisfacción tal que el 57% de la población estarla dispuesta a mudarse.

Frente a esta realidad, el Estado, a través de una ley declaró de interés nacional y necesidad pública la creación de la nueva ciudad, estableciendo una serie de condiciones para que esto se produzca y fijando un modelo de gestión.

Valdivia comentó que el proceso se inició con un estudio para establecer las condiciones políticas; se hizo un catastro y un estudio de factibilidad para determinar 3 zonas en las que se pueda situar la nueva ciudad.

Luego se hará una consulta ciudadana para escoger una de las alternativas; además, se hace el estudio de factibilidad con la opción escogida, se definirá un modelo de financiamiento, señalando que entre los posibles financistas está la empresa minera, con lo que, de alguna forma, se da una APP. Luego vendrá la construcción y la vigilancia del proceso, todo ello normado por una ley.

Guido Valdivia precisó que Cerro de Pasco es una ciudad capital provincial y regional, por tanto no podía salir de la provincia para desarrollarse.

Sobre su ubicación, se realizaron evaluaciones ambientales y territoriales y ello dio luces sobre dónde podría desarrollarse la nueva ciudad (se consideraron 7 lugares).

Se hicieron consultas acerca de las alternativas con adultos y niños; toda la información se trabajó con la metodología de la prospectiva y, finalmente, se estableció cuáles eran las tres mejores opciones (y las tres, coincidentemente, estaban en la meseta de Bombón), la zona de mayor desarrollo de la provincia.

Conexiones

Respecto a la integración, la propuesta en los tres casos considera conectarse con los centros poblados existentes en la zona. Valdivia indicó que Cerro de Pasco está en el centro de gravedad del país, con ubicación en el corte del eje que va a Brasil de la Carretera Longitudinal de la Sierra, y tiene 3 vías de acceso a Lima.

El expositor manifestó que la nueva ciudad de Cerro de Pasco buscará tener un espacio que no se vincule directamente con la minería, sino que ofrezca una serie de actividades como alternativas. Entre ellas destacan el Parque Agroindustrial para la trasformación de la agricultura proveniente de la selva, y un Parque Industrial financiado por las empresas mineras.

Además, la población que trabaja en las minas vivirá en la nueva ciudad. Se proyecta también la creación de un parque científico tecnológico para explotar los productos medicinales de la selva; un parque logístico aprovechando la nueva ubicación; se plantea el equipamiento administrativo con un parque institucional, el atractivo turístico y el parque comercial.

Se señaló que las condiciones de vida en esa zona son difíciles por el clima y altura, pero que existe un programa del ministerio de Transportes que se llama “ciudades inteligentes” que propone una serie de soluciones a este problema. De igual manera, las áreas públicas de equipamiento pueden ser subterráneas, porque muchas veces el frio no permite hacer actividad pública.

Respecto a las evaluaciones realizadas, se ha estimado que para habilitar las 1000 hectáreas del proyecto, se necesitarían entre 700 a 900 millones de soles, dependiendo de la zona.

Guido Valdivia aseveró que para hacer una sociedad sostenible se requiere el compromiso político, y la capacidad institucional de los actores involucrados, para lo cual se necesita de un órgano independiente público-privado que maneje el proyecto a través de un fideicomiso que establezca las obligaciones y plazos.

Finalmente, expresó que aún en circunstancias complicadas es factible tener un modelo de ciudad planificada con apoyo político y con trabajo técnico. “Hacer viable una ciudad a 4,400 msnm es viable”, finalizó.

Viviendas sociales del Proyecto AYNI

Este importante espacio de capacitación culminó con la presentación de Félix Libio, Ingeniero de la Universidad Nacional de Ingeniería, quien dijo que el proyecto AYNI es una propuesta urbana que comprende la construcción de viviendas sociales eficientes para generar ciudades sostenibles.

El proyecto AYNI es uno de los proyectos que participará en el concurso mundial de Casas Solares Solar Decathlon Cali-2015, que fue creado por el Departamento de Energía de EEUU en el 2002. Es considerado como la más importante competencia mundial de viviendas autosostenibles.

El proyecto es el resultado del trabajo conjunto de un grupo multidisciplinario de estudiantes, egresados y profesores de las carreras de Arquitectura, Física e Ingeniería de la Universidad Nacional de Ingeniería, que desarrolla un innovador modelo de casas solares. Considera un ecosistema urbano AYNI donde convive la renovación urbana, la vivienda social y las zonas de producción para el impulso económico y social de la ciudad, utilizando los recursos de manera adecuada. En cuanto a la vivienda social, el equipo ya ha construido un piloto. El prototipo de vivienda consiste en una casa de forma hexagonal, con una superficie de 80 m2, que cuenta con un núcleo de servicios (lavandería, cocina y cuarto de baño) y dos sectores: un área de uso común (sala de estar, comedor y cocina) y un área privada (las 3 habitaciones). La casa es construida con la madera de la selva peruana y se usa el acero como material estructural. Su diseño busca reducir el consumo de energía eléctrica a casi la mitad del promedio en una vivienda tradicional. Sólo 11 kWh/día que son totalmente abastecidos por los 6 paneles solares de 180W ubicados sobre el techo.

El diseño en el sistema de captación de agua de lluvias y tratamiento de aguas servidas permite reducir el consumo del vital líquido en un 30%.